La levocetirizina es el enantiómero R de la cetirizina. Pequeñas dosis tomadas de forma ocasional son probablemente aceptables durante la lactancia materna. Por contra, el uso prolongado o la administración de dosis elevadas pueden causar somnolencia y otros efectos sobre el lactante, como cólico o irritabilidad.

Los antihistamínicos pueden reducir la secreción basal de prolactina y disminuir la secreción láctea, especialmente antes de que la lactancia materna esté bien establecida o con el uso combinado de fármacos simpaticocomiméticos. Una vez establecida la secreción láctea, los antihistamínicos no impiden que esta se mantenga.

No se dispone de estudios con levocetirizina en animales de experimentación, tanto pre como postnatales. En ratones, la cetirizina causa aumento de peso de las crías durante la lactancia a dosis orales 40 veces la dosis oral diaria máxima recomendada en adultos (mg/m2). Estudios en perros indican que el 3% de la dosis de cetirizina se excreta en la leche.

La cetirizina se excreta en la leche materna humana, por lo que es de esperar que la levocetirizina también lo haga. Por esta razón, no se recomienda el uso de este principio activo en madres lactantes.

No se dispone de información sobre la seguridad de uso de levocetirizina durante el embarazo o la lactancia. Si usted está embarazada o en periodo de lactancia, sólo debe utilizar esta medicina si existe un claro beneficio que sobrepase los posibles riesgos. Corresponde a su médico indicarle lo mas adecuado para su salud y la del bebé.