En aquellos países en que no resulta aceptable o posible recurrir a la alimentación artificial de los hijos de madres HIV positivo, se recomienda recurrir a la alimentación al pecho exclusiva durante seis meses al objeto de prevenir la transmisión madre-hijo con preferencia a otras de alimentación del lactante.

En estas circunstancias, el efavirenz dispone de un numero de observaciones limitado, aunque probablemente se trataría de un medicamento bien tolerado por el bebé.

Dado el escaso nivel de información disponible, parece preferible recurrir a un fármaco antirretroviral mejor conocido.

Los estudio en ratas han demostrado que el efavirenz se excreta en la leche materna, alcanzando concentraciones mucho mas elevadas que en el plasma de la materno.Se desconoce si esta sustancia se excreta en la leche de mujer. No obstante, la experimentación animal así lo sustenta, por lo que las madres que reciben efavirenz no deben alimentar al pecho a sus hijos. Se recomienda que las mujeres infectadas por el VIH no amamanten a sus hijos bajo ninguna circunstancia, a fin de evitar la transmisión del virus.