Jueves 18 de Abril de 2024

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BULIMIA NERVIOSA

¿Qué es la bulimia nerviosa?     

La bulimia nerviosa es un trastorno severo del comportamiento caracterizado en lo mas esencial por el desarrollo de ataques reiterados de ingestión de comida en cantidades ingentes, fuera de todo control razonable, seguidos a continuación de conductas compensatorias anómalas, como la provocación del vómito o el uso de laxantes después de cada atracón compulsivo.

El cuadro completo de la enfermedad aparece en el 1-3 % de la población femenina general de países desarrollados, aunque las formas incompletas o leves del trastorno pueden llegar a representar el triple de aquellas.

¿A qué se debe la bulimia nerviosa?     

Se desconoce la causa última y el mecanismo de producción de la bulimia, aunque se considera que su origen probablemente es multifactorial. La enfermedad apenas se detecta en países con escasa disponibilidad de alimentos y suele afectar a pacientes con antecedentes de sobrepeso u obesidad en la infancia. Afecta en una proporcion mucho mas elevada a mujeres que a hombres.

Probablemente la influencia de los factores socioculturales sean determinantes en la aparición de la enfermedad, en la que no se han identificado con rotundidad alteraciones neurológicas, endocrinas o de otra naturaleza que pudieran explicarla.

¿Cuales son los síntomas?     

En los casos habituales, se trata de mujeres jóvenes, en la segunda década de su vida, que relatan sufrir episodios de ataques compulsivos de ingestión de alimentos desde un mínimo de cinco años antes, con una frecuencia igual o superior a cinco veces por semana.

La enfermedad se inicia frecuentemente durante la adolescencia con motivo del inicio de un plan de adelgazamiento, a menudo con una reducción de calorías importante, lo que conduce a sensación de hambre y sentimiento de abandono que desembocan en una sobrealimentación compensatoria.

La paciente, consciente de que sus objetivos de adelgazamiento no se cumplirán en estas circunstancias, desarrolla una conducta de aligerado de calorías, bien sea mediante el vómito de lo ingerido o bien por medio del empleo de cantidades progresivamente mayores de laxantes. Es lo que se denomina conducta compensatoria, que constituye la segunda característica en en importancia de la bulimia nerviosa.

Es característico de estas pacientes que durante los atracones coman principalmente pasteles, tartas, bollería, helados y también comidas ricas en grasa.

Durante un tiempo, existe un equilibrio mas o menos precario entre lo que se ingiere, lo que se elimina forzadamente y lo que se gasta, por lo que el peso se encuentra mantenido dentro de unos límites mas o menos razonables. Sin embargo, el paso del tiempo hace que los episodios de atracones compulsivos predominen sobre la conducta compensatoria, desarrollándose, además de sobrepeso, un estado de ansiedad y depresión con un desconsolado sentimiento de ser impotentes para controlar su propio comportamiento. Cuando no comen compulsivamente, lo hacen en menor cantidad de lo necesario, lo que dispara nuevamente un episodio de conducta compulsiva de comer. Las pacientes pueden llegar a ingerir cantidades increíblemente grandes de laxantes, lo que ocultan sistemáticamente a sus convivientes, al igual que el acto repetido de provocación del vómito.

Con alguna frecuencia, las pacientes afectadas por la enfermedad, llevadas por la depresión reactiva, tienen ideas suicidas o caen en el consumo abusivo de drogas o alcohol.

La repetida conducta de provocación del vómito da lugar a daño permanente sobre los dientes, por el contacto de estos con el ácido del estómago. También, por el mismo motivo, existe un grado mayor o menor de erosión del esófago, aunque no son frecuentes otro tipo de complicaciones serias.

¿Cual es la evolución de la bulimia?     

A largo plazo, una gran parte de las pacientes se han recuperado de la enfermedad, calculándose que la cuarta parte de las pacientes presentaran signos de la enfermedad, aunque mas amortiguados. Salvo situaciones excepcionales, no es de esperar que una paciente fallezca a consecuencia directa de bulimia nerviosa, aunque en algunos contados casos las pacientes pueden desarrollar anorexia nerviosa, una enfermedad de peor pronóstico.

¿Cómo se diagnostica?     

Las pacientes con bulimia nerviosa son fácilmente reconocibles por presentar las características de la enfermedad:

1. Episodios repetidos de ingestión compulsiva de grandes cantidades de comida de una vez, experimentando a la vez su incapacidad para controlar este comportamiento.

2. Conducta compensatoria de las enoprmes cantidades ingesridas de comida en forma de vómitos o uso de laxantes. La incidencia de ambos comportamientos al menos dos veces en semana durante los últimos tres meses.

3. Preocupación importante acerca de su peso y su figura, que forman parte del nucleo vital de intereses de la paciente.

La aparente simplicidad del diagnóstico está enormemente dificultada por la ocultación de su comportamiento que la paciente viene llevando a cabo durante años. En este punto interviene la actitud cálida y comprensiva del médico a fin de conseguir conocerlo con la finalidad de poder ayudar a la paciente.

¿Qué tratamiento tiene?     

A diferencia de la anorexia nerviosa, la bulimia es susceptible de ser tratada ambulatoriamente. Existen dos recursos principales:. La terapia cognitivo-conductal y los medicamentos.

La primera puede, en manos de terapeutas expertos, conseguir la curación o mejoría de hasta la mitad de los pacientes y debe ser atendida por personal especializado en la materia.

Entre los medicamentos, se utiliza la fluoxetina a dosis mas altas que las habituales en el tratamiento de la depresión.

En unos pacientes puede bastar la terapia conductal, aunque con frecuencia es necesario recurrir a la medicación con fluoxetina simultáneamente. En una minoría de casos es preciso proceder a un tratamiento especializado mas intensivo, que requiere la hospitalización de la paciente.

La eleción de una forma u otra de tratamiento recae en el profesional que atiende a cada paciente y se basa en la situación de la paciente y la disponibilidad de recursos apropiados.

Fecha de actualización de la página: 10 de noviembre de 2008.

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