Principio activo: atomoxetina
Aunque no se han documentado interacciones farmacocinéticas significativas entre el alcohol y la atomoxetina, algunos estudios indican que la influencia del alcohol puede tener un efecto desinhibidor mayor en pacientes con TDAH, que ya de por sí tiene un peor control de impulsos[1].
A este respecto, el alcohol puede deteriorar el rendimiento al volante de un vehículo de pacientes con TDAH de una forma aditiva que podría alterar mucho su capacidad de conducción, incluso con concentraciones de alcohol en sangre por debajo del límite legal permitido[2].
Los resultados de otro ensayo demostraron que el alcohol puede tener un efecto perjudicial mayor sobre algunos aspectos del rendimiento en el TDAH que en los controles sobre la conducción en pacientes adultos[3].
En resumen, el alcohol disminuye el control de impulsos en estos pacientes cvon independencia del medicamento y trastorna la capacida de conducción incluso a niveles de alcoholemia legales.
Referencias:
1: Weafer J, Fillmore MT, Milich R. Increased sensitivity to the disinhibiting
effects of alcohol in adults with ADHD. Exp Clin Psychopharmacol. 2009
Apr;17(2):113-21. doi: 10.1037/a0015418.
2: Weafer J, Camarillo D, Fillmore MT, Milich R, Marczinski CA. Simulated driving
performance of adults with ADHD: comparisons with alcohol intoxication. Exp Clin
Psychopharmacol. 2008 Jun;16(3):251-63. doi: 10.1037/1064-1297.16.3.251.
3: Barkley RA, Murphy KR, O'Connell T, Anderson D, Connor DF. Effects of two
doses of alcohol on simulator driving performance in adults with
attention-deficit/hyperactivity disorder. Neuropsychology. 2006 Jan;20(1):77-87.