Principio activo: diazepam
El diazepam, como las restantes benzodiacepinas, tiene efectos depresores del sistema nervioso central, disminuyendo de manera importante la capacidad para llevar a cabo tareas de cierta complejidad que requieran un estado de alerta mental adecuado y una buena coordinación de los movimientos, como la conducción de vehículos o el manejo de maquinaria potencialmente peligrosa.
El medicamento produce sedación, amnesia anterógrada, disminución de la capacidad de concentración y de la coordinación muscular y puede afectar de manera importante las tareas mencionadas, por lo que no es recomendable llevarlas a cabo cuando el paciente esté en tratamiento con estas sustancias, en especial si se consume bebidas alcohólicas. En último término, el medico aconsejará a cada paciente acerca de este y otros aspectos del tratamiento, según el grado de afectación que le produzca el diazepam.
En ensayos clínicos en el simulador de conducción que evaluaban la influencia del diazepam en la conducción de vehículos, el diazepam afectó seriamente a la capacidad de reacción y de mantener controlado el vehículo en comparación con el placebo, sin que se detectara en los conductores ningún grado de tolerancia a los efectos del sedante[1][2].
Referencias:
1: Smiley A, Moskowitz H. Effects of long-term administration of buspirone and
diazepam on driver steering control. Am J Med. 1986 Mar 31;80(3B):22-9.
2: Willumeit HP, Ott H, Neubert W, Hemmerling KG, Schratzer M, Fichte K.
Alcohol interaction of lormetazepam, mepindolol sulphate and diazepam measured by
performance on the driving simulator. Pharmacopsychiatry. 1984 Mar;17(2):36-43.