Recomendaciones
La claritromicina alcanza una discreta concentración en la leche materna, por lo que puede considerarse aceptable su empleo en madres lactantes. Se calcula que un bebé puede llegar a ingerir hasta un 2% de la dosis administrada a la madre.
No son de esperar efectos adversos de importancia en el bebé, aunque la sustancia puede originar alteraciones gastrointestinales como muguet oral o anal, diarrea y erupciones cutáneas.
Un estudio observacional concluye que existe un riesgo aumentado de estenosis hipertrófica de píloro en lactantes cuyas madres habían recibido algún macrólido. En el conjunto de pacientes, menos del 2% de madres habían recibido claritromicina.
Advertencia del fabricante:
No ha sido establecida la inocuidad de claritromicina durante la lactancia.
La claritromicina se excreta por la leche materna, por lo que no debe utilizarse durante la lactancia.
Fecha de la última actualización: 06.05.08
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