Las relaciones anormales entre compañías farmacéuticas y los médicos se han vuelto habituales en Rusia. Esto ha declarado el primer ministro Vladimir Putin, quien calificó la situación, en la que las grandes compañías pagan a los profesionales sanitarios por prescribir sus productos farmacéutico, como imposible de tolerar, según recoge el portal en ruso Finmarket.
En un encuentro sobre desarrollo de la industria farmacéutica, Putin señaló también que, en ocasiones, los facultativos utilizan impresos preconfeccionados por las propias compañías farmacéuticas con el nombre de sus productos como medio de prescripción.
De acuerdo con las declaraciones del señor Putin, durante la última década, las prácticas anormales entre los fabricantes y una parte de la comunidad médica se han vuelto habituales. El primer ministro subrayó que las farmacéuticas tiene derecho a publicitar sus productos, pero deben realizarlo de una forma civilizada, cumpliendo plenamente las normas éticas reconocidas universalmente y la legislación rusa.
Vladimir Putin también hizo hincapié en que las compañías farmacéuticas corren con los gastos de eventos corporativos y seminarios, incluyendo aquellos que se realizan en el extranjero, con viajes a lugares cálidos en los que participan miles de especialistas.
De hecho, se ha formado un lobby para ejercer presión en favor de los intereses de las compañías farmacéuticas y esta práctica viciada debe parar, declaró Putin.
El jefe de gobierno ruso manifestó que no solo deben acometerse medidas legislativas para prohibir los ingresos derivados de esta relación anormal, sino que son necesarias normas éticas médicas mas estrictas.
Por último, Putin expresó su deseo de quitarse de encima a los llamados delegados de laboratorios que trabajan en las instituciones sanitarias y también indicó que los comités de expertos en nuevos medicamentos no deberían incorporar especialistas que aceptan pagos de los fabricantes de esas medicinas.
Fecha de publicación: 09/10/2009
Fuente: Finmarket