La agencia norteamericana FDA y la compañía farmacéutica Genentech han notificado a los profesionales de aquel país la detección de un tercer caso de leucoencefalopatía progresiva multifocal (LPM) relacionado con el tratamiento con rituximab, aunque se trata del primero de un paciente con artritis reumatoide no tratado con antagonistas del factor de necrosis tumoral.
Por lo que se sabe hasta la fecha, los pacientes con artritis reumatoide tratados con rituximab tienen un riesgo aumentado de sufrir LPM. En la carta dirigida a los médicos se indica que debe considerarse la posibilidad de estar ante un caso de LPM en cualquier paciente tratado con rituximab que presente manifestaciones neurológicas no preexistentes. Ante la sospecha de esta complicación, debe contemplarse la necesidad de consultar al neurólogo.
Este tercer caso de LPM corresponde a una paciente de 73 años con artritis reumatoide seronegativa de tres años de evolución. Con anterioridad, esta paciente había sido tratada con leflunomida, hidroxicloroquina y prednisona. La paciente sufría a la vez hipertensión arterial, hipotiroidismo, osteoporosis, bronquitis de repetición y secuelas de un accidente vascular cerebral.
Ocho meses antes de esta comunicación, la paciente recibió una tanda de tratamiento con rituximab, presentando disestesias y ataxia cuatro meses después. Las exploraciones complementarias confirmaron la presencia de LPM.
Fecha de publicación: 23/10/2009
Fuente: Food & Drugs Administration USA