Viernes 26 de Abril de 2024

Medicamentos
Como cuidar niños
Dieta sana
ANOREXIA NERVIOSA

¿Qué es la anorexia nerviosa?     

La anorexia nerviosa es un trastorno severo del comportamiento ante la comida, caracterizado en lo esencial por un rechazo a mantener un peso corporal aceptablemente normal.

Incluyendo todos los grados de la enfermedad, el trastorno afecta al 1% de la población femenina adulta. La anorexia nerviosa ha ido en aumento en las últimas décadas y se trata mas bien de un fenómeno de contenido social. Aparece en sociedades con una adecuada disponibilidad de alimentos y donde la delgadez ligada al brillo profesional y social, como en el caso de modelos de alta costura, bailarinas profesionales y estrellas del espectáculo, se convierte en paradigma del triunfo personal.

¿A qué se debe la anorexia nerviosa?     

Se desconoce la causa última de la anorexia nerviosa. Puede hablarse de factores de riesgo genéricos como condicionantes de su aparición, aunque no de causas concretas. Entre estos factores de riesgo genéricos estarían los condicionantes culturales y sociales.

En el plano personal, las pacientes con anorexia nerviosa suelen ser perfeccionistas, tal vez con rasgos obsesivos. Tambien se han impicado factores genéticos en la aparición de la enfermedad, puesto que es mas frecuente entre gemelas. Sin embargo, el posible papel de la herencia queda mediatizado por los diversos factores culturales y sociofamiliares que comparten las hermanas monozigóticas (gemelas idénticas).

¿Cuales son los síntomas?     

Por lo general, la enfermedad se inicia durante la adolescencia, pudiendo o no estar relacionado este comienzo con un suceso vital importante.

Las pacientes sufren un temor irracional a aumentar de peso, con una preocupación constante de mantenerlo bajo control y a la vez la sensación de que su peso ha aumentado mas allá de ese control.

A la vez las pacientes perciben su propia imagen corporal de manera distorsionada. A pesar de que pueden estar claramente emanciadas, las pacientes perciben tener demasiada grasa, bien en todo el cuerpo o sólo en una parte.

Conforme progresa la enfermedad, las pacientes perciben cualquier ulterior disminución de peso como un cumplimiento de sus objetivos, mientras que una eventual ganancia del mismo es percibida con un sentimiento de fracaso.

Los pacientes afectados por la anorexia nerviosa raramente experimentan hambre, aunque una proporción significativa de ellos (hasta el 50 %, según algunos autores) experimentan episodios de descontrol y atracones compulsivos.

El resultado del comportamiento de estos pacientes es la exclusión social. En el plano mental, los pacientes se vuelven monotemáticos, con el dominio absoluto de los pensamientos en torno a la comida y las reglas que se autoimponen.

Además de un adelgazamiento mas o menos extremo, dependiendo de la gravedad del trastorno y del tiempo de evolución, los pacientes tienen especial sensibilidad al frío. Se asocian con frecuencia estreñimiento y sensación de tener el estómago lleno con facilidad. Con frecuencia falta la regla en las mujeres (amenorrea), incluso aunque aún no hayan desarrollado un adelgazamiento severo.

Otros signos de la enfermedad incluyen pérdida de cabello, disminución de la temperatura corporal y disminución de las pulsaciones. Cuando los pacientes ingieren grandes cantidades de vegetales con vitamina A, particularmente zanahorias, la piel adquiere un tono anaranjado(carotinodermia), perceptible en la cara y palma de las manos, que se acentúa por la exposición solar.

Los análisis de sangre muestran alteraciones discretas pese a la notable desnutrición de estos pacientes.

Un signo llamativo es la falta de la menstruación (amenorrea), producida por las alteraciones que la malnutrición causa en todo el sistema hormonal. Junto a esta alteración, pueden aparecer otras relacionadas con el tiroides o el metabolismo de los huesos, en los que se reduce la densidad ósea mineral y favorece la aparición de fracturas. En pacientes muy jóvenes, la anorexia nerviosa puede afectar al crecimiento longitudinal del cuerpo y a la talla final del paciente.

¿Cómo se diagnostica?

Diagnosticar una anorexia nerviosa bien establecida resulta sencillo. El comportamiento de los pacientes, sus características físicas y psicológicas, así como sus propias valoraciones acerca de su estado dan la pista de trastorno que les afecta.

Es mas problemático en los casos que no llevan tiempo suficiente de evolución. En estas situaciones nos valemos de distintos criterios acerca de la probabilidad de sufrir anorexia nerviosa:

1. Peso inferior al 85 % del esperado para la edad y talla del paciente. En una mujer adulta equivaldría a un índice de masa corporal igual o inferior a 18.5. Esto no es una regla exacta, por lo que conviene tener en cuenta otros criterios.

2. Ausencia de menstruación. Al igual que el peso, puede haber pacientes que no cumplan este criterio pese a tener la enfermedad.

3. Los pacientes deben sufrir adelgazamiento por uno de los dos mecanismos que se indican, incompatibles entre sí:

       - Restricción de calorías, con o sin ejercicio físico.

       - Comedores compulsivos que vomitan acto seguido de comer o utilizan laxantes para purgar sus calorías.

Estos últimos son mas proclives a sufrir igualmente dependencia de drogas o medicamentos.

4. Rechazo a corregir o mantener el peso dentro de unos límites normales.

5. Miedo irracional e insuperable a aumentar de peso o tener sobrepeso.

6. Percepción distorsionada de su propia imagen corporal.

Los rasgos sobresalientes de la enfermedad dan la pista segura de cual es el trastorno que afecta al paciente:

Se trata de pacientes con pérdida de peso asociada a una dieta con restricción de calorías e importante actividad física, acompañadas de manifiesto rechazo a aumentar de peso y con escasa o nula conciencia de tener un problema de salud.

Estos pacientes no acuden por sí solos a la consulta sino que son llevados ante el médico por sus familiares, conscientes de la gravedad potencial de su trastorno.

Pese a que en la mayor parte de los casos el diagnostico resulta evidente, el médico podrá valorar si procede o no descartar otras causas de adelgazamiento distintas, pudiendo realizar pruebas de laboratorio o radiológicas adecuadas a tal finalidad.

¿Cuál es la evolución de la enfermedad?     

Entre el 25-50 % de los pacientes se recupera sin secuelas físicas del episodio ni aparentes traumas psicológicos. En otros casos, la superación del episodio de anorexia nerviosa es solo parcial, persistiendo rasgos depresivos asociados a bajo peso y, tal vez, otros trastornos alimentarios.

Desgraciadamente, un porcentaje del 0.5 % pacientes por año de seguimiento fallece por desnutrición o suicidio. Se trata por lo general de pacientes con rasgos de enfermedad psiquiátrica asociada a la anorexia nerviosa.

¿Qué tratamiento tiene?     

El objetivo inicial del tratamiento consiste en hacer aumentar de peso al paciente hasta, al menos, el 90 % de su peso teórico.

Expresado así parece fácil, pero la resistencia de la mayoría de pacientes convierte este objetivo en una tarea muy frustrante y llena de sinsabores.

La sesgada percepción de la realidad por parte de los paciente hace que minimicen sus síntomas y magnifiquen cualquier ligera ganancia de peso, recurriendo con frecuencia a trampas como beber mucho agua antes de pesarse para disimular su falta de ganancia.

Es necesario que aquellas personas que pueden merecerle crédito, particularmente el médico a cargo del paciente, le aseguren que su peso no va a exceder en ningún caso de lo razonable y le explique también la absoluta necesidad de recuperar un peso adecuado.

Cuando la intensidad de la pérdida de peso o la velocidad con que se pierde u otras razones de índole clínica lo hacen necesario, el paciente debe ser tratado en el hospital, dado los riesgos que la evolución del trastorno puede conllevar. Los casos mas leves pueden ser atendidos en el ámbito hospitalario pero en régimen parcial, tipo hospital de día o incluso de forma ambulatoria, si las circunstancias así lo aconsejan.

Fecha de actualización de la página: 11 de noviembre de 2008.

ADVERTENCIA ACERCA DEL CONTENIDO

La información contenida en este sitio web no sustituye los consejos y orientaciones del profesional médico que le atiende, al que usted debe consultar antes de tomar decisiones acerca de su situación y problemas de salud. MEDIZZINE no garantiza ni asume responsabilidad alguna por la exactitud o amplitud de la información que se ofrece. Por el contrario, MEDIZZINE reconoce que la información proporcionada no es exhaustiva y, por lo tanto, no expone la totalidad de la información disponible y, en ningun caso, puede sustituir la información y criterio que le pueda proporcionar su médico. MEDIZZINE no puede garantizar en todos los casos la exactitud de la información que se ofrece, dada la naturaleza cambiante de los conocimientos médicos.