Riesgo metabólico de los nuevos antipsicóticos en niños y adolescentes
Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) el 28 de octubre de 2009, llega a la conclusión de que los niños y adolescentes tratados por primera vez con antipsicóticos de segunda generación (aripiprazol, olanzapina, quetiapina y risperidona), sufren un significativo aumento de peso relacionado con la toma de estos medicamentos, aunque de intensidad diferente para cada uno de ellos.
La investigación consistió en el el seguimiento de una cohorte desde diciembre de 2001 a septiembre de 2007 en un centro sanitario terciario. De un colectivo total de 505 candidatos, de edades comprendidas entre 4 y 19 años, se incluyeron en el seguimiento 338. De estos pacientes, se disponía al menos de una evaluación en 272 casos (80.5%), completando el estudio 205 pacientes (60.7%). Quince pacientes, que rehusaron participar o no tuvieron una adherencia aceptable al tratamiento, sirvieron como grupo de comparación.
El punto de corte del seguimiento se estableció a las doce semanas del inicio del tratamiento con uno de los cuatro antipsicóticos señalados mas arriba. Las variables principales del estudio fueron los cambios del peso y de los parámetros metabólicos relacionados con los lípidos.
Despues de una mediana de 10.8 semanas, el peso se incrementó en 8.5 kilos (IC 95%: 7.4-9.7), siendo mayor con olanzapina y menor con aripiprazol, lo que contrasta con el cambio inapreciable experimentado por el grupo de control (0.2 kg; IC 95%: ?1.0 a 1.4 kg).
Olanzapina y quetiapina se asociaron con un incremento significativo del colesterol total, triglicéridos y HDL-colesterol, así como de la ratio triglicéridos/HDL. La risperidona se asoció con un incremento significativo de los triglicéridos, mientras que no se observaron cambios estadísticamente significativos con aripiprazol.
Fecha de publicación: 28/10/2009